Hatha Yoga


Hatha Yoga Es un conjunto de prácticas físicas y mentales nacidas en el Tibet hace unos 3.000 años y conservadas desde entonces principalmente en la India. Producen en el cuerpo una salud y un vigor extraordinarios, llevan al hombre a la autorrealización, es decir, a la actualización y desarrollo de sus facultades más elevadas. Desde hace 25 años investigadores occidentales han estudiado los beneficios de la práctica del Yoga. Los resultados demuestran los siguientes hechos:

  • Que los practicantes del Hatha-Yoga poseen mejor salud y resistencia física.
  • Se adquiere gran dominio sobre las funciones fisiológicas.
  • Los ejercicios producen notables efectos sobre el cuerpo, por lo que pueden aliviar o curar enfermedades de tipo funcional y orgánico.
  • Que en la base de muchos modernos tratamientos médicos, están subyacentes los mismo principios del Yoga.

El Hatha-Yoga, tal como se practica en la India, tiene algunos ejercicios excesivamente difíciles y peligrosos que sólo pueden llevarse a buen término con la asistencia constante de un buen "Gurú" o maestro y requiere además, por parte del "Chela" o discípulo, una dedicación total. Por esta razón los mismos maestros del Yoga han seleccionado los ejercicios que pueden ser practicados sin riesgo por cualquer persona.

El Hatha-Yoga es una de las varias formas de Yoga que existen en la India. Su característica es la de actuar como base de trabajo sobre el cuerpo físico. Mediante unos ejercicios o posturas (asanas), minuciosamente calculados, y otras prácticas de control respiratorio (pranayama), el Hatha-Yoga ejerce su acción sobre diversos puntos internos del cuerpo, especialmente plexos nerviosos y glándulas endocrinas, que a su vez movilizan otras energías de tipo más sutil (prana) que estaban almacenadas en estado latente, hasta este momento, en determinados puntos (chakras) del organismo.

Gracias a esta múltiple acción de los ejercicios se fortalecen los órganos, se equilibra el sistema nervioso, se etimulan las secreciones internas y aparece una gran calma y serenidad; la mente se despeja y toda la personalidad se va transformando de un modo progresivo y total.